Se transforman en accesibles 25 paradas de autobús en los dos últimos años
La primera teniente de alcalde, María José Pulido y el concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Cáceres han visitado esta mañana las obras de accesibilidad en las paradas de autobús que se están llevando a cabo en la Avenida de la Constitución de la barriada de Aldea Moret.
Pulido ha explicado que “con la actuación en estas dos paradas concluyen las quince que incluía el proyecto de mejora de accesibilidad en paradas de autobús de la ciudad, que tenía un presupuesto base de licitación de 98.185 euros y un plazo de ejecución de 4 meses, y fue adjudicado a la empresa Urbana Cacereña por un importe de 89.220 euros”.
En este proyecto se ha mejorado la accesibilidad de las paradas de autobuses urbanas situadas en la Avenida de la Constitución (2), Avenida de Cervantes (4), Avenida Héroes de Baler (1), Avenida de la Universidad (2), Avenida Ruta de la Plata (2), calle Emilio Cardenal Hernández (1), Avenida de Dulcinea (1) y calle Londres (2).
Mediante esta mejora de accesibilidad el ayuntamiento adecúa las paradas a la ordenanza reguladora de la accesibilidad universal en el municipio de Cáceres, así como al Real Decreto 1544/2007 de 23 de noviembre, por el que se regulan las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los modos de transporte para personas con discapacidad, en cuanto a las características básicas del pavimento en dichas paradas y anchuras de paso.
“La apuesta por la mejora de la accesibilidad y de los servicios públicos del Ayuntamiento de Cáceres es una de las principales acciones de gobierno que estamos llevando a cabo. Con esta actuación sumamos ya 25 paradas en los dos últimos años totalmente accesibles y sumamos nuestro compromiso a que se incluya una nueva partida en el próximo presupuesto para seguir acometiendo un mayor número”, ha resaltado.
Las obras han incluido el replanteamiento de los bordillos del estado reformado y la comprobación de los registros que interfieren en la traza de los nuevos, buscando una óptima solución. Una vez desviados los registros y servicios necesarios, se procederá a las demoliciones de baldosas y solera de hormigón necesarias, y colocación de nuevo bordillo, así como relleno de hormigón en las zonas donde haga falta.
Para disminuir la cantidad de residuo generado y con el fin de optimizar la obra, en los lugares donde sea posible, se colocará el nuevo acerado encima del existente. Las pendientes transversales no deberán superar en ningún caso el 2%, excepto para los rebajes para peatones y para vehículos, y la longitudinal no deberá exceder del 6% con la pavimentación.
También se han recolocado marquesinas, bancos y postes de identificación de bus donde hacen falta, nueva señalización y mobiliario urbano en su caso, para terminar la obra con la ejecución de la nueva señalización horizontal.