El alcalde destaca el desarrollo de la ciudad y el trabajo para facilitar la llegada de empresas

El alcalde, Luis Salaya, ha destacado la necesidad de compatibilizar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente, para lo que se debe dar claridad a las zonas protegidas y seguridad a los inversores, un debate muy complejo que se debe abordar de manera tranquila, con mucha inteligencia y escuchando a quienes saben de ello.

Así lo ha indicado el regidor municipal en la inauguración de la jornada ‘Proyectos con anclaje territorial en Extremadura’, en la Universidad de Extremadura “un espacio de intercambio y un lugar donde aprendí a pensar y a debatir. El trabajo idóneo en la Universidad tiene que ver con el debate tranquilo, con la investigación y el contraste de ideas”.

Salaya ha indicado que “cuando hablamos de la Extremadura que viene, hablamos de nuevas oportunidades y de una Extremadura que ha conseguido enfocar un modelo. Recuerdo muchas conversaciones con el presidente de la Junta, hace unos años, en los que hablábamos del futuro de la región y compartíamos una franca preocupación y la necesidad de hacer algo. El presidente planteaba, y yo lo entendía como una necesidad, que era imprescindible conseguir dar un enfoque nuevo y radical al planteamiento que teníamos y que ser capaces de cambiar las tendencias y dinámicas que seguía nuestra región”.

El modelo que nos había servido durante décadas no era válido para afrontar los años siguientes, ha señalado, “y entonces se planteó una oportunidad en torno a la tercera revolución industrial, las energías renovables, y generar aquí la electricidad y la energía para alimentar las industrias. Si somos capaces de generar la energía y las condiciones para que se implanten las empresas, podremos atraerlas y generar riqueza que nos permita crecer y elementos de anclaje aquí”.

El regidor municipal ha indicado que “Cáceres va teniendo un encaje en esto, y para ello es necesario mantener un suministro suficiente y constante de energía para que se instalen las empresas en poco tiempo, y en ello trabajamos; y compatibilizar la protección ambiental y defender los mecanismos de protección ambiental, y para poder hacerlo tienen que ser compatibles con un desarrollo sostenible”.

“Cáceres tiene distintas zonas de protección hasta el límite del casco urbano, lo que es un problema real de la ciudad”, ha incidido, “y en algunos casos cuesta entenderlas porque se han protegido algunas con escaso valor ambiental. Nos enfrentamos a la necesidad de decidir si estamos dispuestos a replantearlo y adaptar esas zonas para definir nuevamente qué actividades se pueden llevar a cabo, y dar claridad a estas zonas y seguridad a los inversores”.

“Podemos decir que la protección no es reversible pero si una gran mayoría de los españoles terminan teniendo claro que hay que revertirlo, la ley cambiará y este tierra perderá mucho si se queda sin algunas de sus zonas que son fuentes de riqueza e imprescindibles para el mundo al que nos enfrentamos. Nos enfrentamos a un debate muy complejo, y más nos vale ser capaces de afrontarlo de manera tranquila, con mucha inteligencia y escuchando a quienes saben de ello”, ha aseverado Salaya.