Consagrar los derechos fundamentales de la UE
Estrategia para lograr la adhesión de la UE en pleno a la Carta de los Derechos Fundamentales, que son de índole cívica, personal, económica y social.
La Carta se basa en los derechos universales que emanan de la tradición constitucional y jurídica de los países miembros, la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Convenio Europeo de Derechos Humanos y otros acuerdos internacionales en materia de derechos humanos.
Trata aspectos que nos afectan a todos, como la dignidad, la justicia, la libertad y la igualdad. Además de los derechos tradicionales, como la igualdad entre hombres y mujeres y la protección de los menores, trata también otras cuestiones más novedosas, como la protección de datos, la bioética y la transparencia de la administración pública.
La estrategia de la Comisión tiene por objeto garantizar el respeto de la Carta por parte de los países miembros cuando apliquen la legislación de la UE. Si un país vulnera un derecho, la Comisión puede emprender acciones legales contra él.
Los responsables europeos de la formulación de políticas dispondrán ahora de una lista de control normalizada con la que han de evaluar si la legislación propuesta incide en los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Asimismo, se publicarán informes anuales en los que se medirán el avance de la estrategia y el respeto de la Carta por parte de los países. Estos informes se basarán en la información facilitada por ONG, organismos de derechos humanos, instituciones de la UE, tribunales y autoridades nacionales. La publicación del primero de ellos está prevista en la primavera de 2011.
Otro aspecto esencial de la estrategia consiste en ayudar a la gente a comprender mejor sus derechos e informarla sobre dónde acudir para pedir ayuda. En este contexto, los ciudadanos que quieran hacer una denuncia relacionada con sus derechos según la legislación de la UE podrán hacer uso de "e-Justicia", un nuevo portal de internet.
El objetivo general de la estrategia es garantizar que la legislación de la UE inculque una cultura de derechos fundamentales comunes a todos los países miembros.
Los orígenes de la Carta se remontan al año 2000, pero su contenido no se hizo jurídicamente vinculante hasta diciembre de 2009, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Más sobre sus derechos según la legislación de la UE
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