Visita a las obras de restauración de la muralla de Cáceres
El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha visitado esta mañana las obras de restauración de la muralla junto al concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, los directores de obra, Miguel Matas y María Matas, y el jefe de obra de la empresa Cyrespa, Daniel Peinado, que las lleva a cabo, y ha destacado que “no es una obra al uso ya que trabajamos con un patrimonio muy sensible y en la casas de la gente, por lo que quiero agradecer a los vecinos el esfuerzo y la paciencia”.
Trabajamos primero en recuperar unos restos arqueológicos, ha señalado, “en consolidar la muralla evitar que nos sucedan cosas como ha ocurrido en Trujillo hace unos días y por encima de todo en proteger un valor que es el interés arqueológico de la zona”.
El alcalde ha recordado que la obra que ha sufrido algunos parones por un interés medioambiental “que sería el segundo interés más importante en el que trabajamos”, y el tercer interés es “hacer más visible el patrimonio de la ciudad”.
Por suerte trabajamos con la sensibilidad de todo el mundo respecto a la importancia de la recuperación y conservación del patrimonio, “que es lo que permite que todos estos vecinos tengan la enorme paciencia de tenernos trabajando en el jardín de su casa durante tantísimo tiempo y en una obra muy dinámica que presenta novedades continuamente”.
Una obra que, ya nos lo advirtieron al principio, “no sabemos cómo vamos a acabar ni cuánto va a cambiar, porque se está trabajando en la reconstrucción de la muralla pero también en nuevos hallazgos arqueológicos que van apareciendo”.
El concejal de Patrimonio José Ramón Bello ha explicado que en esta zona, en el lienzo de San Roque hasta el Baluarte de los Pozos, existía un muro de hormigón de los años 60, “e interpretaron un antemuro que si bien estaba bastante cerca de donde estaba originalmente, no era real”.
En esta fase se ha desmontado este antemuro y se ha realizado una excavación arqueológica para localizar el muro original, ha detallado, “con la idea de localizar el mayor tramo de muralla original posible y poder reconstruir siguiendo los criterios de la Unesco, diferenciando bien las partes y con unos elementos que se parezcan mucho más a como son estas murallas que tradicionalmente hemos llamado “de tapia” y ahora estamos llamando lienzos de cal”.
Se ha localizado perfectamente el muro, “se ha documentado y protegido y estamos recreciéndolo con técnicas novedosas y ahí vamos a colocar las cajas de los nidos de vencejos que había en el Baluarte y Torre de los Pozos. Ahora mismo estamos en torno a las 120 cajas nuevas que vamos a añadir en diferentes puntos de la muralla”.
En cuanto a lo más interesante desde el punto de vista arqueológico, “han aparecido unas escaleras de acceso a lo que sería esta plataforma que habría entre el antemuro y la medina, es muy interesante porque nos cambia nuestra conformación sobre cómo era esta muralla”, ha destacado el concejal.
Aquí siempre hemos defendido que había una parte protegida que protegía la Torre de los Pozos “y ahora ya sabemos que aquí venía el antemuro, que protegía una zona existente entre el propio muro y la muralla con la Torre de los Pozos. Aquí han aparecido unas escaleras que nos confirman que había una plataforma entre la muralla y lo que era el antemural de protección de armas de guerra y casos de asedio”.
En la casa más próxima había un muro continuo porque las viviendas seguían su devenir histórico, y “hemos desmontado un trastero y recuperado un lienzo original con las almenas y los merlones, y los vamos a consolidar y dejar visibles, dando esa visual real de cómo funcionaba esto en época almohade”.
Cuando han procedido a la limpieza, ha señalado Bello, “hemos encontrado que la Torre y el Baluarte de los Pozos, estaba mucho peor de lo que se pensaba y desde la dirección de obra se había indicado que era el primer sitio en el que había que trabajar porque era el más antiguo y el que estaba peor, pero no sabíamos que estaba a punto del colapso”.
“Existían grietas de 20 metros del altura por 3 de ancho, con unas patologías muy graves en una zona única, porque toda la decoración, la simbología de estrellas y la escritura árabe es original de once siglos, es la parte más antigua y mejor conservada y hay muy pocos lugares en la península ibérica que tengan estructuras de esta época con ese nivel y con esa limpieza de decoración de la que tenemos en Cáceres”, ha manifestado.
Por su parte Miguel Matas, ha explicado que esta obra se organiza como primera fase “con una cuestión un poco al revés de cómo se debía haber hecho porque el Ayuntamiento empezó a hacer un análisis de las propiedades, porque la propiedad de los terrenos es muy importante a la hora de actuar, de la zona oeste y se empieza a actuar por la este, y actuar en la muralla es tener que tener en cuenta a las edificaciones”.
Esta obra tiene una característica diferencial respecto a las otras, y es que tenemos unos 80 metros lineales de “obra gorda” de demolición de un muro y conservación de restos arqueoló