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 El Ayuntamiento de Cáceres reitera su compromiso con la lucha contra la violencia que se ejerce hacia las mujeres, y hacia sus hijas e hijos

El Ayuntamiento de Cáceres ha reiterado su compromiso con la lucha contra la violencia que se ejerce hacia las mujeres, y hacia sus hijas e hijos, en el acto con motivo del 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, donde se ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en la ruptura del silencio, la sensibilización y concienciación a la ciudadanía del problema estructural de la sociedad que supone la violencia machista.

En el acto, Pilar Cebrián, de la Fundación Mujeres, ha dado lectura al manifiesto institucional elaborado por el Consejo Sectorial de la Mujer, “hoy queremos manifestar nuestra repulsa hacia todas las formas de violencia recogidas en el Convenio de Estambul, y nos sumamos a todas las voces que claman por un futuro en igualdad y libre de violencias”.

Más de 1.171 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas desde que hay registro en 2003. En este 2022 las cifras son escalofriantes: 38 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o  ex parejas, 2 menores asesinados por violencia vicaria y  26 niños y niñas huérfanos/as.

Son pérdidas inasumibles en una sociedad avanzada y moderna, se señala en el manifiesto, “estamos ante una cuestión de Estado, de salud pública y un grave atentado a los Derechos Humanos. Observamos con preocupación el aumento en nuestro país del número de mujeres que tienen algún sistema de seguimiento policial, de igual manera el incremento de menores en situación de vulnerabilidad, ya que la violencia que sufren las madres se extiende a ellos”.

Alertamos del aumento de la violencia vicaria (48 asesinatos desde el 2.013 por este tipo de violencia) y mostramos nuestra preocupación por el desamparo que sufren los huérfanos y huérfanas.

Tenemos delante una realidad innegable “que nos interpela a todos y todas a una acción firme en pro de la erradicación de la violencia contra las mujeres y de las actitudes sociales que la toleran, la justifican o incluso la banalizan, debemos intensificar esfuerzos para combatir el machismo y condenar todas las actitudes, prácticas y conductas que consienten y reproducen las violencias machistas”.

La legislación española ha tenido importantes avances normativos llegando a contar con una legislación que es un referente para muchos Estados, siendo España el primero en acordar, en 2017, un Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Es tiempo de que la sociedad tome conciencia e interiorice que, como ha dicho la Organización de las Naciones Unidas, la violencia contra las mujeres es una vulneración de los derechos humanos que alcanza proporciones pandémicas.

Aunque parezca obvio, quizás no esté de más recordar que las mujeres no desean ser víctimas, no desean ser valientes, quieren ser simplemente libres.

Por todo ello, se indica en el manifiesto, “ratificamos nuestro compromiso con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y recordamos la necesidad de continuar avanzando en su desarrollo, así como el especial papel que juegan los Ayuntamientos. Debemos seguir trabajando en la ruptura del silencio, la sensibilización y concienciación a la ciudadanía del problema estructural de la sociedad que supone la violencia machista”.

Además, “instamos a mejorar la coordinación continua entre los diversos agentes sociales implicados en la violencia contra las mujeres, debemos mejorar la respuesta institucional a todos los niveles, evitando el riesgo de victimización secundaria y mejorando la confianza de las víctimas; y demandamos la utilización de todos los recursos que sean necesarios en la asistencia, ayuda y protección de las víctimas, sus hijos e hijas”.

“Debemos impulsar el debate social para que lo público deje de ser privado; los Ayuntamientos son la mayoría de las veces el primer recurso y, en ocasiones, el único del que disponen las mujeres en búsqueda de reparo y denuncia de la violencia que sufren; creemos de suma importancia dar un impulso a la formación de los agentes implicados para garantizar una respuesta especializada e integral a las víctimas”.

“La violencia machista es un horror cotidiano, un mal endémico que no reconoce fronteras ni culturales, ni sociales, ni económicas”, se señala en el manifiesto, “el goteo de muertes y agresiones es constante, y el riesgo es que la sociedad lo asuma como un hecho inevitable y con la ingenua seguridad, a nivel individual, de que de ninguna manera ocurrirá en nuestro entorno más próximo. Y por desgracia, ocurre”.

La empresa Talher, concesionaria de Parques y Jardines, ha repartido plantas entre los asistentes; y la Fundación secretariado Gitano, a través de su programa Calí, ha repartido lazos morados.