El Palacio de la Isla expone como ‘Documento del Mes’ de octubre un plano de la ‘Plaza de la carne’ del año 1873
El Palacio de la Isla expone como ‘Documento del Mes’ de octubre un plano de la Plaza de la carne del año 1873, donde se estuvo despachando la carne hasta que a partir del año 1930 se construye, en ese mismo solar, el primer mercado de abastos que tuvo Cáceres.
La venta al público de carne siempre estuvo regulada por ser un producto perecedero, como el pescado, de cuya conservación e higiene dependía la salud de los consumidores. En Cáceres ya tenemos unas Ordenanzas de las carnicerías, datadas en el siglo XV, donde se regulan las formas de sacrificar las reses o los horarios de venta de la carne. Aunque no será hasta 1873 cuando el Ayuntamiento decida proponer un lugar específico en la Plaza Mayor, para concentrar la venta en exclusiva de la carne que se consuma en la ciudad.
El 26 de noviembre de 1873, siendo alcalde de la ciudad el abogado y fiscal del Consejo de Hacienda, Juan Rodero del Brío, se acuerda que “con la mayor economía” se construyan hasta trece casetas en el solar donde estuvo el anterior edificio consistorial, para que sean ocupadas por los carniceros o tablajeros con el fin de proteger la venta de carne de las inclemencias del tiempo, así como dotar a los vendedores de puestos limpios, donde la higiene fuese la norma y no la excepción, como ocurría habitualmente en los puestos de venta de carnes situados en diferentes lugares de la Plaza, especialmente delante de la ermita de la Paz.
El sobrestante municipal (capataz de obras) del Ayuntamiento de Cáceres, Andrés Polo, es el encargado de realizar los croquis que se exponen, tanto del solar como de las casetas. En él se puede observar el estado del lugar que actualmente ocupa el llamado Foro de los Balbos, donde se acabarán instalando las casetas de madera, de 2 metros de ancho por 2,30 de altura, con mostrador de mármol, donde se estuvo despachando la carne hasta que a partir del año 1930 se construye, en ese mismo solar, el primer mercado de abastos que tuvo Cáceres.
Un documento que nos informa de cómo fue un espacio comercial en plena Plaza Mayor, que sirvió para mejorar la calidad de vida del vecindario cacereño.