El Protocolo de la Ola de Frío se activará el 1 de diciembre para dar cobertura a las personas se encuentran pernoctando en la calle

Este miércoles 1 de diciembre se activa el Protocolo de la Ola de Frío, que se prolongará hasta el 31 de marzo con posibilidad de ampliarlo a partir de ese momento en función de la meteorología, con el objetivo de establecer vías de coordinación interinstitucional, servicios especiales y flexibilidad de horarios y de normas de acogida para dar mayor y mejor cobertura a las personas que por diversas circunstancias se encuentran pernoctando en la calle durante este periodo, evitando situaciones de emergencia socio-sanitaria.

El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha firmado esta mañana el Protocolo Ola de Frío para Personas sin hogar 2021/2022, que se realiza desde 2008 y que lo han suscrito el Instituto Municipal de Asuntos Sociales, Cáritas Diocesana Coria-Cáceres, Cruz Roja, DYA Social, Policía Local, Policía Nacional, la Obra Social ‘La Milagrosa’ de las Hijas de la Caridad, y el Banco de Alimentos que lo hace por primera vez.

Además ha firmado el convenio entre el Ayuntamiento y Cáritas Diocesana de Cria-Cácers para el Centro de Emergencia Social, “por el que se concede a Cáritas una subvención de 21.000 euros para apoyo en el funcionamiento del Centro de Emergencia Social. Se destinan a alimentación, personal, limpieza, lavandería, menaje de hogar y cocina…. El Centro Vida ha recibido en el año 2021 una subvención municipal de 50.000 euros”, ha señalado.

Salaya ha agradecido el trabajo que realizan todas estas entidades “fundamental para que podamos seguir diciendo que existen los recursos para las personas que están en la calle, y no sólo durante la ola de frío cono también para intentar buscar salida a esa situación, respetando siempre su libertad individual”.

Este protocolo establece dos centros de referencia para estas personas, ambos gestionados por Cáritas Diocesana con el apoyo económico del Ayuntamiento de Cáceres: como otros años se contará con el Centro Vida, ubicado junto a la estación de Renfe, donde se les acogerá en horario de 10 a 13:30 y de 16:30 a 21 horas. A partir de esta hora o cuando no tengan plaza se les atenderá en el Centro de Emergencia Social.

Los recursos residenciales gestionados por Cáritas son 2, ha detallado, “el Centro Vida de Cáritas, que está disponible durante todo el año; y el Centro de Emergencia Social, puesto en marcha por Cáritas con el apoyo económico del Ayuntamiento, desde el 1 de diciembre hasta que termine el protocolo, y que este año vuelve a ser el de la calle Ríos Verdes después de que el año pasado por los protocolos Covid se recurrió a un edificio en la calle Clavellinas. Está disponible cuando los otros centros estén completos, e incluye: alojamiento, recursos básicos de higiene, desayuno, y recursos para que las personas sin hogar inicien un proceso de inserción. Dispone de 10 plazas”.

Salaya ha destacado que trabajamos en dos vías, “una durante el invierno en la que cobra una especial importancia todas las organizaciones para atender por esa coyuntura; y otra en el trabajo continuo; pero ambas vías se entremezclan, respetando la libertad individual de quien decida tomar o no una de estas vías”.

Otros recursos que existen son el IMAS, que informan sobre los dos recursos residenciales, si están ocupados, valorando la derivación a hostales o pensiones cuando están llenos, “para no dejar a nadie en la calle”, ha resaltado, y evalúan si es necesario poner en marcha el Protocolo de Empadronamiento para las Personas sin Hogar que aprobó en 2019 el Ayuntamiento”.

También los cuerpos y fuerzas de seguridad derivarán e informarán, durante los fines de semana y cuando el IMAS no esté abierto, a las personas sin hogar sobre los recursos existentes; atención in situ durante la noche, que realizan Cruz Roja y DYA Extremadura; el Banco de Alimentos de Cáceres proporcionará alimentos del Fondo Estatal de Garantía Agraria o de sus propios recursos a DYA para su reparto, ya que Cruz Roja tiene los suyos propios; y la Obra Social ‘La Milagrosa’ de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl que reparte alimentos y mantas a las personas que acuden a sus instalaciones.

En cuanto a los datos del año pasado, Salaya ha detallado que “el Centro de Emergencia Social tuvo 9 plazas ocupadas durante todo el período, y 54 personas atendidas; el Centro Vida, 24 plazas ocupadas; Cruz Roja tuvo 49 personas voluntarias y 380 atenciones a 38 usuarios; DYA, 370 atenciones; la Asociación Obra Social ‘La Milagrosa’ dio una media de 100 comidas diarias, servicio de ropero, productos de higiene y aseo personal y reparto de cenas navideñas a 110 personas, y el IMAS tramitó 133 alojamientos alternativos en hostales y pensiones”.

Por su parte, Damián Niso, director de Cáritas Diocesana, ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento y todas las entidades, y ha señalado que se va a volver a la dinámica de antes de la pandemia, “esperamos que no haya ningún problema, nuestra preocupación y la de todos es por esas personas porque no nos gusta verlas en la calle y de mala manera, y no solo en este tiempo sino durante todo el año”.