El remanente de Tesorería del Ayuntamiento cacereño asciende a 10,4 millones

El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha informado durante el Pleno municipal del Ayuntamiento cacereño, de que el consistorio cuenta este año con 10,4 millones de euros de remanente de tesorería para gastos generales (concretamente 10.429.867,39), frente a los 6.293.710,62€ del año 2019. Lo que supone un incremento del 65,71% respecto al año anterior (4.136.156,77€). Con respecto al superávit, frente a los 4.843.776,82 del año 2019, en 2020 la cantidad asciende a 7.908.762,06€, lo que conlleva a un incremento del 63%.

Se registra un incremento considerable en los derechos pendiente de cobro de más de 5 millones, sobre todo, debido al impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) de las plantas fotovoltaicas, ya que la última licencia se concedió el día 22 de diciembre, pero a día de hoy dicho importe es ya una realidad en las arcas municipales.

Esta cifra del remanente refleja también una reducción en las obligaciones pendientes de pago que se han reducido en casi 1,2 millones. “Siempre ha sido uno de las cuestiones más importante para este equipo de gobierno, y más en un momento como el actual, el reducir los plazos en los que se paga a los proveedores, y es una cuestión que el Ayuntamiento de Cáceres cumple sobradamente ya que aunque la ley marca un plazo de 30 días, en nuestro ayuntamiento el plazo gira alrededor de 20”, ha informado Salaya.

Del mismo modo, el alcalde, ha explicado que debido a la situación actual se determinó por parte del Gobierno de España, la suspensión de los objetivos de estabilidad y deuda, además de la no observancia de la regla de gasto para los años 2020 y 2021. “Recordamos que el Ayuntamiento de Cáceres incumplió la regla de gastos en 2019, pero debido a esa decisión no ha sido necesario llevar a cabo un plan económico financiero. Sin embargo, en el año 2020 sí se ha cumplido tanto la estabilidad presupuestaria como la regla de gasto, cuestión importante para solicitar el futuro préstamo que tan necesario es para la ciudad”. El regidor ha recordado que la deuda que tiene el Ayuntamiento de Cáceres es de 10,2 millones, lo que supone un 14,14% de los ingresos corrientes liquidados, y lo que quiere decir según sus propias palabras que Cáceres está en una buena situación para poder endeudarse, “en un momento en que es más necesario que nunca apostar por la inversión y la obra pública”.

Salaya ha insistido en que “estas son buenas noticias para la ciudad ya que permitirán poder atender a necesidades e inversiones que no se podrían incluir de otra manera en el presupuesto” como los 3 millones para ayudas directas a empresarios y autónomos de los sectores más castigados con la crisis: hostelería, comercio y turismo que pretende ser “una ayuda más” que se sumará a las que ya están en marcha por parte de la Junta de Extremadura y las que se pondrán a disposición muy pronto por parte del Estado. En el año 2020 se puso a disposición de los empresarios y autónomos 1 millón de euros. “De esta manera multiplicamos por 3 estas ayudas”.

Además, 2 millones de euros irán destinados a los campos de fútbol de Pinilla ya que se renunció a formalizar el préstamo de esta inversión debido a que aún no se había aprobado la suspensión de la regla de gasto y se tomó esta decisión “porque nos parecía mucho más acertada”.

Igualmente 1,9 millones se destinarán a numerosas inversiones para la ciudad relativas a movilidad y accesibilidad.

El resto de las partidas se dirigirá a ayudas sociales, “en un momento duro como el que estamos, y a pesar de que en el presupuesto se han duplicado las ayudas, creemos necesario dejar ese colchón para tener disponible si se necesitara para no dejar a nadie atrás”.

Salaya ha concluido asegurando que con respecto a las partidas anunciadas, el equipo de gobierno “intentará que estén disponibles para su aprobación en la próxima Comisión de Economía, esperando contar con los votos de todos los partidos y concejales y concejalas no adscritas, ya que en un momento como este, es importante para la ciudadanía que sus representantes dejen de lado sus intereses y piensen en el interés colectivo”.