La Presidencia polaca de la UE pretende «recuperar la confianza de Europa»
El primer ministro polaco, Donald Tusk, señala a la crisis financiera y a los eventos en el mundo árabe como los grandes desafíos de la presidencia polaca de la Unión Europea (UE), que comienza con el gran objetivo de "recuperar la confianza de Europa, pese al momento difícil".
"A veces se puede tener la impresión de que estas dificultades socavan la fe de los europeos en una Europa común, y sin embargo la UE fue fundada para los buenos pero también para los malos tiempos", explica Tusk en un artículo que publica el diario local ‘Gazeta Wyborcza’.
El jefe del Gobierno polaco es un convencido europeísta, lo que le valió recibir el pasado año el premio Carlomagno por su trabajo para llevar a su país "el entendimiento y la cooperación europea, alejándolo de los nacionalismos".
"A pesar de no renunciar a los objetivos que habíamos planeado durante meses, creo que el más importante hoy es la recuperación de la confianza en Europa", afirma Tusk, quien añade que el primer mensaje de la presidencia será "restaurar la fe en el lenguaje común de la política europea".
"Para mí no hay duda de que estos esfuerzos deben basarse en el principio de solidaridad, que tantas veces ha permitido crear un espacio común de acuerdo", dice el mandatario polaco.
Para el primer ministro de Polonia es importante lograr el compromiso en cuestiones como el presupuesto comunitario o el apoyo a Grecia, aunque sin excluir a nadie ya que de lo contrario sólo espera el fracaso.
Donald Tusk también enumera las prioridades de la presidencia polaca, que pasan por hacer "todo lo posible para profundizar en la integración del mercado de la UE", ya que desde Varsovia se asegura que unificar mercados como el del comercio electrónico, por ejemplo, favorecerá el crecimiento económico.
"Vamos a apoyar una nueva ampliación de la UE y la cooperación con los vecinos, porque esto va a garantizar la estabilidad a las puertas de Europa’, añade, además de anunciar que trabajará para ‘fortalecer la seguridad energética, alimentaria y militar de la UE’.
Polonia quiere mirar tanto al este como al sur de la Unión, y para eso su diplomacia ha hecho un importante esfuerzo en estar presente en el norte de África aunque, eso sí, sin participar en la operación militar llevada a cabo en Libia.