Un proyecto hará que investigadores de toda Europa trabajen en red de manera más eficiente, en el marco de la Agenda Digital Eur
La iniciativa, que se denomina Infraestructura de Red Europea (EGI) por sus siglas en inglés, permitirá a los investigadores europeos un acceso continuo y sostenible a una red para más de 200.000 ordenadores de sobremesa situados en más de 30 países europeos.
Lo bueno de este proyecto es que equipos de investigadores que trabajen en diferentes instituciones de diferentes países podrán colaborar en los mismos proyectos como si se encontraran en el laboratorio de al lado. El proyecto tiene un coste de 73 millones de euros, 25 millones provienen de la Comisión Europea en cuatro años el resto procederá de fuentes nacionales.
¿Cómo se utilizará el proyecto Infraestructura de Red Europea (EGI)?
En la actualidad la ciencia plantea retos difíciles de resolver usando ordenadores comunes, por potentes que estos sean. Buscar entre miles de datos, gestionarlos y llegar a una solución precisa de mucho tiempo y capacidad. Los problemas que plantea el cambio climático, la salud pública o la energía sólo pueden resolverse utilizando supercomputadoras o miles de ordenadores personales conectados entre sí mediante redes de alta velocidad.
Un ordenador pasa entre el 60% y el 85% del tiempo que está encendido en estado inactivo. Las redes como EGI permiten que se conecten, se repartan los cálculos más complicados y utilicen esos ciclos de inactividad. Según la comisaria responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes , este proyecto "reforzará la posición de Europa en el sector de la investigación" y permitirá "ahorrar energía y recortar costes".
Precursor de EGI
Hace ocho años, comenzó un proyecto conocido como Enabling Grid for eScience (EGEE) que recibió de la Comisión Europea más de 100 millones de euros en 8 años. En la actualidad 13.000 investigadores utilizan esa herramienta, hacen cálculos para los físicos del gran colisionador de hadrones de Suiza que buscan las partículas más pequeñas que se conocen en la actualidad o ayudan a biólogos y científicos que investigan nuevos medicamentos para enfermedades como la gripe aviar o la malaria.
Los superordenadores
EGI es un paso más de otro importante avance en el mundo digital europeo, el proyecto PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe). Desde el 1 de agosto, investigadores de 20 países europeos pueden utilizar superordenadores situados en países diferentes al suyo. De esta manera tienen acceso a miles de millones de cálculos por segundo, haciendo el proceso de investigación mucho más rápido y eficaz. El primer ordenador al que ya acceden los investigadores es el Jugene, en Alemania, el más rápido de Europa y el quinto del mundo. De aquí a 2015, otros supercalculadores en Alemania, Francia, Italia y España estarán accesibles desde toda Europa. El proyecto PRACE es un organismo sin ánimo de lucro que reúne la capacidad de cálculo de más de 100.000 ordenadores, es decir, se puede hacer más de un millón de billones de cálculos por segundo.
El futuro digital de la ciencia
En los próximos años, Europa invertirá más de 2.000 millones de euros en nuevas infraestructuras de investigación de tecnologías digitales (TIC) que estarán destinadas a todas las ramas de la ciencia y las humanidades, así como al desarrollo de materiales e instalaciones de análisis. Los investigadores podrán hacer uso común de las redes y de los superordenadores. De esta forma, el enorme ahorro de instalaciones y espacio se podrá emplear en desarrollar más el sistema y los servicios de la llamada computación en nube (cloud computing).
Fuente: http://ec.europa.eu/spain/index_es.htm.
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